El cambio climático es asunto que preocupa, y con razón. La explotación extrema de los recursos naturales está introduciendo un factor nuevo y peligroso en los cambios del clima. Porque cambios climáticos los ha habido siempre. La última época fría, bien conocida, fue la llamada “Pequeña Edad del Hielo”, que comprendió desde mediados del S.XVI hasta finales del XIX.

Al comparar, hace pocas semanas, la antigua fotografía del castillo de finales del S.XIX con una actual, veíamos que la diferencia es impresionante. Y lo es todavía más si lo hacemos desde el mismo ángulo. Lo que hoy es un paisaje frondoso y una vegetación exuberante que casi impide ver el edificio, era entonces una imagen árida y pelada, desértica: ni un solo árbol, ni una sola planta en el entorno del castillo.

Y hay que decir que el factor fundamental para ese cambio tan bestial del paisaje es que las temperaturas medias han subido en varios grados de aquellos años a la actualidad.

Ese mismo paisaje pelado, sin vegetación, es el que se ve en otras fotografías de nuestra región en aquella época. Por ejemplo, en el blog TOLEDO OLVIDADO que recupera fotografías antiguas de Toledo.

Es muy recomendable ese excelente sitio web, de contenidos históricos y visuales muy atractivos. Y especialmente interesante para el tema de hoy es su artículo sobre la influencia de aquella “Pequeña Edad del Hielo” en edificios históricos de Toledo: https://toledoolvidado.blogspot.com/2012/01/las-consecuencias-de-la-pequena-edad.html

Paco Corral                                                                                                   (3/12/2020)